
La Cascada Peričnik es una de esas joyas que no aparecen en los típicos blogs de viajes, es una maravilla poco conocida, aunque es verdad que cada vez esta cogiendo mas fama, que es lo que realmente se merece. Situada en pleno corazón del Parque Nacional de Triglav, Pericnik es una cascada de dos saltos, el mas espectacular es el salto inferior donde el agua cae desde 52 metros, mientras que el salto superior es de 16 metros. Lo que hace a Peričnik realmente especial es que podemos caminar por detrás del agua, en un entorno natural impresionante.

Cómo llegar a la Cascada Pericnik
Llegar hasta Pericnik en coche es de lo mas facil y muy comodo si se toma como referencia el pueblo de Mojstrana, en el norte de Eslovenia. Este pueblo está muy bien comunicado, ya que se encuentra a apenas 15 minutos de Kranjska Gora y unos 25 minutos de Jesenice. Desde Mojstrana, se toma la carretera hacia el Valle del Vrata, un espectacular corredor natural que conduce directamente al área de acceso a la cascada. La carretera, aunque asfaltada en su mayoría, es algo estrecha y sin arcén en algunos tramos, así que conducir con precaución y si os cruzáis con alguien ser educados y dejar pasar si es posible.
Desde Liubliana esta un poco mas lejos, mas o menos a una hora, pero si se convina con la visita a Bled o con la Garganta de Vintgar. Para llegar, lo mas facil es ir por la autopista A2 en dirección norte hasta Jesenice, saliendo en Hrušica o Mojstrana, según el tráfico. Una vez lleguemos a Mojstrana, las señales nos guiarán hasta el punto de inicio del sendero.
Dónde aparcar
Hay un pequeño parking habilitado justo al lado del sendero que sube a la cascada, de pago, cuesta unos 3 € por 2 horas, que se tiene que pagar en efectivo. En temporada alta, como todo, puede llenarse rápido, pero ya os decimos que es algo que aun es poco conocido, pero aun asi, siempre es buena idea llegar temprano si os es posible. Desde este parking empieza la ruta hacia la base de la cascada.
Descubre la Cascada Pericnik
Ya solo el entorno en el que se encuentra la cascada es espectacular, paredes de roca y bosques de coníferas. El agua retumbando entre las paredes del cañón es sobrecogedor, y si hay algo que destaca en Peričnik es la posibilidad de caminar por detrás del salto de agua. Es un espectáculo visual y sensorial: la bruma, la caída del agua, la humedad… todo forma parte de la experiencia. No es raro que en invierno el agua se congele creando un escenario digno de una postal navideña.

Ya solo el entorno en el que se encuentra la cascada es espectacular, paredes de roca y bosques de conífera. Desde lejos se escucha el agua retumbando contra las paredes de piedra. La caminata hasta la cascada inferior es corta pero intensa. Son unos 10-15 minutos de subida desde el aparcamiento, por un sendero bastante empinado aunque bien acondicionado, pero sin olvidarnos de que estamos en un bosque y el terreno puede estar resbaladizo si ha llovido o en época de deshielo, así que es fundamental llevar buen calzado de montaña o zapatillas con suela adherente.
Cuando llegamos a la base del primer salto, a nosotros nos sorprendió muchísimo, porque no habíamos leído prácticamente nada de esta cascada y la verdad es que el espectáculo es impresionante: una cortina de agua cayendo desde más de 50 metros, rodeada de vegetación y rocas cubiertas de musgo, y para mayor sorpresa se puede caminar por detrás de la cascada. Hay un estrecho sendero que bordea la pared de roca y nos permite pasar por detrás de la cascada, empapándonos (literalmente) por el agua que se pulveriza con la caída. Pasar por detrás de una cascada siempre es una experiencia inolvidable, y además, totalmente segura si se lleva calzado adecuado. Nosotros pasamos con nuestro bebé.

Para ver el segundo salto, que todavía es menos conocido, hay que seguir subiendo. La ruta hacia la cascada superior de Pericnik comienza desde el mismo punto donde llegamos al primer salto, siguiendo un sendero más estrecho y exigente. Esta parte de la ruta dura otros 20 minutos adicionales, con tramos empinados y más técnicos, pero no requiere experiencia previa en montaña.
La segunda cascada es más pequeña, con sus 16 metros de caída, pero ofrece una perspectiva más íntima del entorno. La mayoría de los turistas no suben hasta el segundo salto y puede que os encontréis solos ahí arriba. Si no tenéis tiempo para subir hasta arriba, al menos si debéis subir al primer salto, porque realmente merece la pena.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor época para visitar la Cascada Pericnik?
La Cascada Pericnik puede visitarse durante todo el año, pero las sensaciones varían con la estacion del año, ya que es un entorno bastante salvaje y las estaciones modifican notablemente el paisaje:
- Verano: Es la época más popular. El sendero está seco y es fácil de recorrer. Perfecto para disfrutar del frescor que aporta la cascada en los días calurosos.
- Otoño: El bosque que rodea la cascada se tiñe de tonos rojos, naranjas y dorados, convirtiendo la ruta en un auténtico espectáculo visual. Suele haber menos visitantes.
- Invierno: Es una experiencia completamente distinta. La cascada puede congelarse parcialmente, creando columnas de hielo y formaciones impresionantes. Eso sí, el acceso puede ser resbaladizo y se recomienda buen calzado y precaución.
- Primavera: El deshielo aumenta el caudal, y el entorno está lleno de vida. También es una época excelente para visitarla.
¿Pericnik se puede visitar con niños?
Sí, es una excursión totalmente factible con niños siempre que puedan caminar por sí mismos o se lleven en mochila portabebés. El sendero hasta la primera cascada es corto, pero tiene un tramo algo empinado y puede estar resbaladizo en días húmedos. Lo que si no es apto para carritos, por lo que hay que llevar a los más pequeños en mochila ergonómica.
A los niños les impresiona muchísimo pasar por detrás de la cascada. Eso sí, hay que estar atentos en todo momento si se sube al segundo salto, ya que esa parte del recorrido es más estrecha y empinada.
¿Qué se puede ver cerca de la Cascada Pericnik?
Muy cerca de la cascada se encuentra el Valle del Vrata, uno de los más espectaculares de los Alpes Julianos. Si seguís el camino desde Peričnik, llegamos al refugio Aljažev dom, desde donde parten rutas de senderismo al monte Triglav y otros picos del Parque Nacional.
También es recomendable visitar el pueblo de Mojstrana, donde se encuentra el Museo del Montañismo Esloveno, ideal para conocer la historia de los deportes de montaña en el país.
Y si buscamos más naturaleza, a unos 20 minutos en coche tenemos el Lago Jasna en Kranjska Gora o incluso podemos seguir hacia el espectacular Paso Vršič.